Efectivamente el acabado natural de un hormigón fratasado o pulido con helicóptero constituye una superficie que no es impermeable, provocando que suciedad, goma de carretillas y líquidos de diferente naturaleza (sobre todo aceites) penetren en sus poros, dejando una superficie contaminada, sucia y fomentando su deterioro.

El hormigón se vuelve sucio y genera polvo por sí mismo en su degradación. Entonces…

• Nuestra propuesta.

El tratamiento del hormigón mediante densificador y sellador permanente de la superficie. 

El proceso se realiza mecánicamente mediante máquinas pulidoras pesadas con sistema planetario de discos, equipadas con herramientas diamantadas que van puliendo en seco y gradualmente con diferentes granos de diamante. 

Y químicamente (sin formar capa) al reaccionar los químicos del proceso con la cal libre del hormigón para formar una estructura cristalina insoluble, penetrando de 3 a 7 mm en su interior y sellando sus poros de manera permanente. 

Consiguiendo una superficie de hormigón embellecida con las siguientes características:

• Resistencia a la abrasión: hasta un 400% más elevada.

• Resistencia a la abrasión: hasta un 400% más elevada.

• Reflectividad de luz natural: hasta un 30% más grande.

• El coste más bajo en un ciclo de vida de 10 años.

• Sin recubrimientos. ¡No más ceras! ¡No más pinturas!

• Sin necesidad de decapantes ni re aplicaciones. No tiene descamaciones como las pinturas.

• Mantenimiento virtualmente gratis- mopas, agua y limpiador neutro.

• Ninguna reacción adversa a la luz ultravioleta.

• Elimina los fallos que afectan a los recubrimientos por el vapor de agua o humedad por osmosis.

• No tiene combustión… en caso de incendio no provoca humo ni vapores tóxicos.

• Cualificado para su inclusión en LEED de Plata, Oro y Platino.